lunes, 21 de agosto de 2006

Y de repente se acabó el verano


Un timbrazo estridente y ya está hecho trizas el veraneo. Un madrugón, si no es para pescar, es la cosa más triste que existe. No había que encender el aire acondicionado para estar fresquito: basta levantarse a las seis de la mañana y se te mete en los tuétanos una barra de hielo.

El hombre moderno vive divorciado de la naturaleza. No amanece con el sol sino cuando pita el despertador. No descansa con los ritmos de las estaciones sino con el dodecafonismo de los convenios laborales. No almuerza cuando lo pide el cuerpo sino cuando lo permite la jornada laboral. Es su sino.

Los que me conocen dirán: ¿pero usted no es profesor de secundaria, y goza de las vacaciones más envidiadas del planeta? Sí, pero incluso los profesores de secundaria nos casamos (quizá con un poco más de esfuerzo que un notario), y una vez que uno se matrimonia depende del horario de su señora tanto como del de la Consejería de Educación.

“En la salud y en la enfermedad”, dijo el sacerdote, revestido de profeta. Para el caso, pudo añadir “en las vacaciones y en el trabajo”. E igual que, en un momento de la ceremonia, simbolizando los bienes que se van a compartir, se intercambian las arras, habría que haberse intercambiado las amarras.

“Mal de muchos consuelo de tontos”, dice nuestro resabiado refranero, que parece que se duele de una pedrada. Todavía peor, aunque a veces más cierto, es “Mal de otros, placer de pillos”. Muchos de ustedes seguirán de vacaciones y algunos serán un poco malevolentes y disfrutarán más sabiendo que bastantes ya hemos empezado a levantarnos antes del alba. Pues eso, disfruten.

Generalmente escribo mis artículos con una gran limitación de público: para las buenas personas. Procuro alabar los sentimientos nobles, la bonhomía y los valores de siempre. Por una vez, para que no se diga, he escrito un artículo para que guste a los que gastan malas pulgas, que también tienen derecho, pobres.
[Diario de Jerez]

10 comentarios:

Joaquín dijo...

Esto es un torrente de ingenio y sentido del humor ante "lo fatal".

Anónimo dijo...

En algún lugar leí que el refrán es, en realidad, "mal de muchos, consuelo de todos", lo cual tiene más sentido para mí (yo siempre me pregunté por qué el mal de muchos sólo consolaba a los tontos, lo que me convertía en tonto a mí (reconozco que alguna vez el "mal de muchos" me ha consolado). Naturalmente, tampoco es descabellado pensar que lo que sucede es que soy tonto, y no hay que darle más vueltas. Tonto o no, lo cierto es que mis vacaciones tendrán lugar a caballo entre septiembre y octubre, lo cual espero que no desconsuele a nadie.

Corina Dávalos dijo...

Mis condolencias. Me ha gustado lo de la barra de hielo en los tuétanos, so realistic!

Buentes dijo...

Enrique nos traes cada día una nueva dosis de humor y de ironía. El artículo es genial!!!

E. G-Máiquez dijo...

Qué buenos sois. Así da gusto madrugar...

Juan Ignacio dijo...

Muy lindo artículo. ¡Propone a Benedicto XVI la reforma litúrgica para las celebraciones matrimoniales! O a los fabricantes de despertadores el proyecto de uno tal que suene a una frecuencia que la pueda escuchar un cónyuge y otro no. Al respecto de vivir divorciado de la naturaleza, me robo del blog de Hernán un texto de Eliade:

¡Esa melancolía de haber perdido tus correspondencias «cósmicas»!...

¡Recordar que hubo un tiempo en el que a cada momento de la vida del hombre le correspondía —le «respondía»— un acontecimiento cósmico!
Antes, el hombre bailaba en los solsticios, encendía fuegos en la noche de san Juan, se casaba en ciertas noches, se entristecía y se alegraba con la vida de la luna. ¡Qué perfecta armonía con los ritmos cósmicos, qué milagrosa correspondencia entre el baile del hombre y la trayectoria de los planetas!
(...) ¡Cuánta melancolía despierta esta libertad moderna del hombre, que puede bailar, celebrar o velar cuando quiere y como quiere!

Jesús Beades dijo...

He visitado el blog de Hernán, y me gustó mucho. Referencias a Bloy,Weill,Tolkien... Un blog que, pese a ser auto-adjetivado como "católico", está muy requetebién.

Anónimo dijo...

Pero bueno ¿qué pasa? aún no termino agosto y ya empieza todo el mundo a hablar del otoño. ¿Cambió la climatología en la península? ¿Llegó el mal tiempo?

Soy Rosel dijo...

Espero que ese "abría que haberse intercambiado" haya sido un error de tu teclado y no tuyo.
¡Porque me encanta como escribes!

E. G-Máiquez dijo...

Insobornable amiga, el error (¡horror!) fue mío. Mi teclado es inocente, pues se acoge a la obediencia debida. Gracias por el tirón de orejas.