miércoles, 8 de noviembre de 2006

Algo huele a podrido

En Dinamarca, sí, es donde lo huelen; pero el hedor les llega desde España. Un reportaje de la televisión pública danesa ha puesto al descubierto que en Barcelona se realizan abortos a mujeres embarazadas de hasta más de siete meses que cumplan con la exigencia de soltar la pasta (4000 €). Las otros requisitos legales son meros formalismos para cubrir las espaldas al boyante negocio.

En Dinamarca la noticia ha escocido mucho; aquí, tal vez porque estamos hechos al olor, ha dado igual. No es extraño: tampoco preocupó demasiado saber que superamos las noventa mil interrupciones voluntarias del embarazo por año, que es una cada cinco minutos. Al Ministerio de Sanidad le preocupa más el tabaco.

Mientras tanto, las inquietudes de los educados ciudadanos son el precio de la vivienda y el paro, aunque las que uno percibe en la calle son los resultados del Cádiz C.F. y el pronóstico del tiempo para el próximo fin de semana. De esta atonía general apenas se sale para protestar airadamente contra la crispación que provocan algunos medios de comunicación. Sin ánimo de molestar a nadie, para mí que crispan poco y por muy pocas cosas.

Está bien ver fatal el proceso de desguace de la Constitución, la negociación con la ETA y el ascenso de los nacionalismos insolidarios; pero aún estaría mejor si se cayese en la cuenta de que la ley del aborto ya en 1985 se pasó por el arco del triunfo el artículo 15 de la Carta Magna, que el Tribunal Constitucional ya miró para otro lado y que la práctica de aquella ley desde hace años es un continuo fraude de ley. Ni al PSOE ni al PP ni a casi nadie nada de esto le ha quitado nunca el sueño.

En Dakota del Sur se celebró ayer un referéndum sobre el aborto. Allí la vitalidad del movimiento pro-vida es arrolladora, pero nosotros de Estados Unidos sólo importamos lo que menos importa: el Halloween y la comida basura. Cuestión de gusto, desde luego. Y un indicio de nuestro nivel cultural, social y moral. En las elecciones catalanas, arrasó la abstención, que todos se apresuran a interpretar según su conveniencia. En realidad, la abstención es un voto a favor del nihilismo, nuestro partido mayoritario.

No estoy defendiendo que, ante las tremendas cifras del aborto, dejen de importarnos el paro, la conservación del lince ibérico, el futuro de la nación española, el buen tiempo para el fin de semana, la pobreza en el mundo o los goles que le meten al Cádiz. En el corazón del hombre, si se ordena bien, cabe todo y, además, todo eso, junto, es la vida, esta aventura difícil y vibrante, esta pasión de la que se priva, en España, a una criatura cada cinco minutos.

[Publicada en el Grupo Joly, cuyo enlace sí enlaza]

ACTUALIZACIÓN.- En Dakota del Sur perdió el sí a la vida, desgraciadamente. Aprovechando mi chasco, alguna buena amiga me volverá a reprochar mi fe en la democracia, que es un tema que ya discutiremos otro día. Hoy sólo hay que reconocer la derrota y, a la vez, seguir admirando a los pro-vida que han dado, como don Quijote, la batalla, que la han perdido por un margen estrecho y que en la pelea, razonando y defendiéndose, habrán convencido a mucha gente y salvado vidas, que no hay que contar, porque una, para mí, es diez mil.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu columna de hoy es preciosa, y el final, demoledor.
Enhorabuena,
Nadie

Ángel Ruiz dijo...

Cómo decirlo para que no parezca peloteo; así:
Extraordinario artículo, por el fondo y por la forma. Y luego dices que para qué escribir, cuando eres de los pocos que aportan algo de interés al periodismo español (sin mencionar aquí el blog y las poesías).

Adaldrida dijo...

Es horrible... Creo que por un momento voy a olvidar que mi blog es un blogg poético, y mañana hablaré de la cruda realidad.

Anónimo dijo...

Hola Enrique:
Muy bueno tu artículo.
Eva

Anónimo dijo...

Gracias, Enrique, una vez más, por tu claridad y contundencia. Provoca pavor el marasmo en el que se encuentra sumida la enferma sociedad española. Aprovecho la entrada de hoy para hacerme eco de la última iniciativa del Foro Español de la Familia, que va a emprender una campaña de recogida de firmas con objeto de promover diecisiete iniciativas legislativas (una por cada Comunidad Autónoma), a fin de implantar la llamada "Red Madre", destinada a proporcionar apoyo y cobijo a las mujeres embarazadas, que se ven en el trance de abortar, para hacerlas cambiar de opinión. Châpeau!... ¿Por qué son tan pocas las voces que claman contra este crimen? ¿Por qué tantos los que silencian los efectos del aborto en las madres que lo cometen?

Anónimo dijo...

¡Magnífica columna la de hoy! Un dato para añadir. Según nuestro Presi, el
Sr. Rodríguez, la mayor amenaza contra la vida es el cambio climático, que
causa más víctimas que el terrorismo (¿tampoco le ha pasado a él la Ministrade
Sanidad los datos del número de IVE que se han producido en España el último año?, Claro que tal vez la Sra. Salgado estaba muy ocupada en convencer a
las misiones de los distintos países en la OMS de que es la mejor andidata,
porque aparte de contar con la cuota femenina, estaría dispuesta a acabar con todas las enfermedades en menos que canta un gallo, porque siguiendo al ritmo que vamos las enfermedades se van a quedar sin posibles víctimas pues a todas se las habrá ido cargando la liberalización abortiva).
Un fuerte abrazo.
rafael

Breo Tosar dijo...

Los pérfidos defensores de esta cultura de muerte han conseguido calar en esta sociedad analfabeta camuflando la acción de quitar la vida al niño no nacido con la expresión políticamente correcta "interrupción voluntaria del embarazo". Los defensores de asesinar a niños no nacidos no tienen corazón. ¡Son asesinos de niños!

¿Por qué los llamo asesinos? Porque asesinan. El doctor (?) Carlos Morín de la sanguinaria clínica Ginemedex de Barcelona afirma: "Lo primero que haremos será provocar un ataque al corazón del feto y luego al provocar el parto nacerá muerto, no hay problema".

(Ahora recuerdo los momentos que rezamos el rosario en frente de esta clínica de la vía Augusta, hace un par de años, con la misma gente de la Javierada.)

El drama del aborto hay que verlo desde el prisma de la maternidad. Si no hay nada más trágico para una mujer que perder un hijo, asesinarlo debe ser una auténtica brutalidad. A las clínicas criminales poco les importa esto. Lo fundamental es ganar dinero, que las autoridades hagan la vista gorda y que la gente no reflexione demasiado.

Pesa más un hijo en la conciencia que en brazos.

Anónimo dijo...

Te agradezco que toques este tema y que lo expongas con tu habitual claridad. Otra rama de este árbol podrido es todo el tema de las adopciones en España...¿dónde están los niños? Es curioso, pero todos los reportajes sobre adopciones hablan de adopción internacional. Ojalá el periodismo se ocupase más de indagar estas cuestiones, además de dedicarle largas páginas en los diarios a los goles de ida y vuelta del Cádiz o de cualquier otro, que para el caso...

Anónimo dijo...

Los niños no nacidos siempre están en mis oraciones. Son los más olvidados y, aunque estarán en la gloria de Dios, y no necesitan de mis pobres preces, yo sí necesito recordar su sacrificio.

Por lo demás, últimamente estoy planteándome si meter a los daneses a la hora da dar gracias a Dios por todas las cosas buenas de este mundo. No dejan de sorprenderme la valentía y la decencia de muchos de ellos. Claro que si uno recuerda a Kierkegaard y a Dreyer, ya empieza a comprender de dónde les viene la decencia a esta raza de hombres que viven la Verdad hasta sus últimas consecuencias.

Por lo pronto, para el próximo partido de fútbol España-Dinamarca (el marzo que viene si no me equivoco) ya tengo la bandera danesa preparada, y estoy por comprarme las pinturas para la cara.

Juan Ignacio dijo...

Muy bien por vos. Es invaluable lo que haces poniendo estos temas en el tapete. Felicitaciones.

Aquilino Duque dijo...

Se puede leer en Análisis Digital. En efecto; eso que llaman "la ciudadanía", que no es otra cosa que lo que Eliot llamaba los "hombres huecos", no sabe, no opina y peca por omisión. El único partido que gana es el del nihilismo.

Anónimo dijo...

En la Argentina el aborto es ilegal, ... pero están tratando urgentemente de cambiar eso. La mayor parte de la gente se da cuenta claramente de que se trata de un crimen, ¡pero hay mucha presión!, en nombre de supuestos derechos de las mujeres; o diciendo es un poco "retrógrado" no tener una ley a favor del aborto libre, que existe en casi todos los "grandes" países en este momento. Puede parecer utópico, pero creo en la solidaridad internacional. "Estar al tanto" y "preocuparse un poquito" ya es una forma de hacer algo, y pido esa ayuda en este privilegiado foro...

Anónimo dijo...

Magnifico artículo. He descubierto su blog recientemente (por una serie de concatenaciones largas de explicar, pero muy curiosas) y ya me felicito diariamente por haberlo hecho. No dejo de recomendar su lectura.

Lamentablemente, la falta de sentido crítico en la sociedad, la molicie, el sanchopanzismo caracteristicamente español, hace que, por mucho que se aumente el tamaño de las ruedas de molino, se termine colmulgando con ellas. Y no cabe explicarlo, simplemente, por el consumismo generalizado, diciendo que, mientras haya futbol y grandes superficies, a nadie le importará nada más. El problema es la pavorosa predisposición de una gran parte de la población a aceptar como válida cualquier explicación o postura siempre que sea avalada por los "suyos". Las posiciones "ideológicas" han adquirido el mismo espesor intelectual que las opciones futbolísticas: se es de un partido como se es de un equipo de futbol, y a partir de ahí se derivan una serie de presupuestos en los más diversos órdenes.

Pero, sin embargo, la conciencia del mal asoma en el empleo de expresiones como Interrupción Voluntaria del Embarazo. Los defensores de la pena de muerte postulan su bondad, pero si llegasen a llamarla Interrupción Involuntaria de la Respiración (o del ritmo cardíaco, lo mismo da) estarían confesando, a las claras, que son conscientes de que es un mal. Quizás esa mala conciencia sea la única esperanza de arrepentimiento...

E. G-Máiquez dijo...

Gracias por los ánimos a todos. Y ánimo a todos. Me uno a las admiraciones danesas del maestro Quintana, me alegro de esas coincidencias que trajeron a José Ramón a esta tormenta, y que Constanza cuente con nuestro apoyo, desde luego.

Anónimo dijo...

Ya. Pero nadie comenta mi propuesta futbolera. Ya he comprobado la fecha. España-Dinamarca el 24 de marzo de 2007. Creo que no se ha decidido dónde, pero todo apunta al Santiago Bernabeu.

Propongo ir al partido a animar a Dinamarca con una bandera que diga "Gracias, Dinamarca" (en español y en danés), y las caras pintadas. ¿Quién se apunta?

E. G-Máiquez dijo...

A mí la idea me parece estupenda, con doble filo para despertar conciencias (en Dinamarca y aquí) y con éxito mediático casi asegurado. Pero mi problema es la alergia a las cámaras y, también, un poco a los estadios de fútbol. ¿Puedo animaros desde casa?

Anónimo dijo...

Joder, Enrique, yo también le tengo alergia a las cámaras, ¿por qué te crees que propongo ir con las caras pintadas? En plan sioux, rojo y blanco, la cruz danesa. Ten en cuenta que todos los países escandinavos tienen la cruz en su bandera. And proud of it, man!

Lo de tu alergia a los estadios, sin embargo, no lo entiendo. Un San Siro, un Santiago Bernabeu, una Arena de Amsterdam, son templos modernos de la Belleza. Son algo sagrado. Mis noches de San Siro son experiencias místicas. No sabes lo que te pierdes, tú y tu alma.

Volviendo a los daneses, no sólo habría que hacerlo por este reportaje, sino también por la dignidad con la que han afrontado lo de las caricaturas de Mahoma. Y por muchas más cosas que podría contaros. Ya sabéis que desde hace cuatro años paso temporadas cerca de Copenhague.

En fin, Dinamarca, gracias. Y la propuesta para marzo sigue en pie.

Anónimo dijo...

Como es tarde y no estoy muy operativo, dejo sólo el ofrecimeinto de pegar un enlace que puede interesar aquí: una argumentación laica a favor de la prohibición del aborto.

Adelanto mi opinión: es tan alambicada que no satisface a nadie. Creo que puede hacerse mejor.

¿Mi postura? perpleja y confusa. Como (creo) debe ser.

Y mis apoyos a la iniciativa danesa. Si me pilla disponible, igual voy y todo.

Anónimo dijo...

Aquí está el artículo, en dos partes:

http://debate21.com/articulos_1533.html

http://debate21.com/articulos_1576.html