domingo, 14 de agosto de 2011

Fábula

Una de mis funciones como pater familias es recoger las cacas de los perros del jardín con una bolsita y una palita. Iba pensando, mientras tanto y por pasar el rato, en lo bien que me vendría ganar una Primitiva. Entonces vi a un escarabajo pelotero, a los que tengo una gran simpatía, en parte por su forma rechoncha, en parte por puro corporativismo, cayendo en la abultada bolsa de plástico. Tras una punzada de pena, vi clara la moraleja o el mensaje: el pobre bicho estaría celebrando que acababa de tocarle el gordo. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ja, ja, ja. Muy bueno. J

Cordelia dijo...

Muy bueno, mucho. Pobre escarabajo...