miércoles, 24 de febrero de 2016

Aut aut


Mi mala costumbre de subrayar los libros no me trae más que disgustos. Cuando releo o maldigo mi mala cabeza, preguntándome por qué subraya esto y no eso otro, o maldigo mi mala memoria, preguntándome cómo no me acordaba de algo tan fundamental y tan bien subrayado. 

Subrayar en todo caso colma de remordimientos y reproches la relectura.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Esos remordimientos y reproches demuestran que valía la pena la relectura.