miércoles, 21 de mayo de 2008

Zumbido

Cuando hablo de melancolía en el artículo, no estoy adornándome. Es que no oigo ni el de los cuarenta...

7 comentarios:

Santiago dijo...

Me ha hecho mucha gracia el invento. Lo contaré en la tertulia que suelo tener con mis amigos.

Anónimo dijo...

Miré los muros de la patria mía...

Anónimo dijo...

Consuélate un poco Enrique: yo tampoco oigo el de los 40, y me quedan ocho para llegar hasta ahí.

E. G-Máiquez dijo...

Dios te lo pague, Javier.

Anónimo dijo...

¿habeís comprobado el volumen del ordenador? No el de youtube, sino el altavocito de abajo. Yo tampoco oía nada, hasta que un alma caritativa (o mosca, porque con veinte no oía ni el de 30) se dio cuenta de que lo tenía al mínimo.
Y suponiendo que no fuera eso, ¿para qué hace falta oír zumbidos? Cuantos menos mejor, sobre todo de los que yo me sé.

E. G-Máiquez dijo...

Ni subiendo el volumen. Así que me consuelo, amable CB, con la segunda parte: ¿para qué zumbidos?

Anónimo dijo...

Jo, que yo tampoco oigo el de los cuarenta, y me quedan ....años para llegar ahí.

Y que conste que yo he subido el volumen al máximo, y ni por ésas. Tapia total.