miércoles, 22 de octubre de 2008

20 de noviembre de 1975

El primer hecho común de mi generación es el recuerdo de la muerte de Franco. El primero cronológicamente. Y eso tiene su importancia. En cambio es muy decepcionante cuando el personal se pone estupendo "Me alegré mucho porque no tenía colegio". Puede que los que fuesen un poco mayores que yo anduviesen con esas preocupaciones, pero sospecho que ése es un sentimiento superpuesto que se considera políticamente correcto y como gracioso. Yo me recuerdo bastante bien viendo la televisión en el cuarto de estar de casa de mis padres, cruzado en la butaca, con pantalón corto. Creo que vagamente percibía la gravitación de la historia y algo me impresionó mucho, ya sin vaguedades: era la primera vez que veía un muerto.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Algo similar a lo que tú dices ha manifestado Todorov.

Salud,

Tlön

Anónimo dijo...

De aquel día recuerdo que a media mañana, mi madre me mandó al ultramarinos que había al lado de casa a comprar no se que minucia. El tendero me miró con cara de susto, me dió lo que había ido a comprar y me dijo:
¿como se le ocurre a tu madre mandarte, no se ha enterado que Franco ha muerto?.
Cuando llegué a casa le dije a mi madre: Mamá no me mandes más que Franco ha muerto, a lo que mi madre contestó: Pués que lo entierren.
Y en esa estamos todavía, enterrando muertos.

Juanluís dijo...

Perdón por el atrevimiento: ¿Por qué la tilde de "trampolínk"?

Juan Antonio González Romano dijo...

Está claro que este asunto sigue levantando pasiones, no hay más que ver que es el artículo tuyo con más comentarios en el Diario de Sevilla. O tal vez sea por toda esta movida garzonesca por la que han resucitado las pasiones. Esperemos que no resucite nadie más.

Anónimo dijo...

Siempre es un placer leerle, Sr. Máiquez, y que compartamos aunque sea el calificar a Baltasar de niño en el entierro y novia en la boda, un placer añadido:

http://blogs.andalunet.com/gonzalo/2008/10/20/vaya-plan-el-de-garzon/

Saludos.

E. G-Máiquez dijo...

Ningún atrevimiento, Juan Luis: todo depende de hasta donde llegue la palabra trampolín y hasta donde link. Por lo visto yo lo veo así trampolín/k, primando el uso del español.

Precioso recuerdo del 20-N, que confirma mi teoría generacional y la embellece con un punto de desdén materno. Muchísimas gracias por regalárnosla.

Sí, sigue levantando pasiones, JAGR. Muchas más de las que yo pensaba.

Qué bien la coincidencia, d. Gonzalo. Prefiero la buena compañía a la originalidad, así que estoy encantado.

¿Y qué Todorov, Tlön, el último de El miedo a los bárbaros? ¿Me recomiendas su lectura o me asustaré aún más?

Rafael G. Organvídez dijo...

Si hace falta ir al juicio de testigo ante el juez Garzón, se va y punto. Franco ha muerto... en la cama.
Para mí aquella fue una alegre jornada. Después de que mi madre me hubiera reñido la noche anterior porque tenía que acostarme temprano para ir al cole, me salí con la mía: se suspendieron las clases.
Dos imágenes siempre recordaré: un Arias Navarro compungido mientras comunicaba la noticia -ya había nacido Garzón, ¿no?- y una enorme cruz -la del Valle de los Caídos.

Anónimo dijo...

Aún no he leído "Miedo a los bárbaros" [Por cierto: ¿sólo a mí me recuerda tremendamente al último título de Baricco, que a mí sí me gustó bastante, a pesar de sus "olvidos" vinícolas?] Si tengo información, te comento, pero no está en mi lista de lecturas pendientes.

Salud,

Tlön

T