miércoles, 9 de febrero de 2011

Lo hice por la ardilla

Se me olvidó ponerle nombre a la empresa: "¡...Pues toma instalación!", sería una buena respuesta, digo, marca.

8 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

La ardilla y el hombre sangrante.

Dal dijo...

Los cangrejos mirando al futuro, ¡qué bueno!

Anónimo dijo...

Quizá podrías sugerirle a la alcaldesa de Valencia que lo que tiene por allí lo aproveche para las fallas del año que viene. Otros dos pájaros de un tiro...

Ángel Ruiz dijo...

Mira, mira, Galicia otra vez por delante.

María dijo...

¿por qué no pusieron un aviso del tipo "El contenido de este vídeo puede herir su sensibilidad"?

E. G-Máiquez dijo...

Yo tendría que haber puesto el aviso, María. Perdona. A los "artistas" es pedirles lo excusa, pues eso es lo que quieren: herir la sensibilidad.

María dijo...

Qué paradoja ¿no? Los artistas presumen de especial sensibilidad. Espero que ellos se hayan visto heridos en la suya.
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Ignacio Trujillo dijo...

La "caja de lunares" me ha emocionado verdaderamente. "La ardilla suicida" representa la soledad del artista incomprendido que expira con un último grito ecológico ante un mundo capitalista neoliberal que se autoinmola insensato agotando las fuerzas de la naturaleza. Para "el hombre chorreandito de sangre" no hay palabras: Es el alarido de la mujer que se rebela contra su destino histórico mediante la castración de su pasado irremisible asumiendo su libertad con la negación de un "ella" en un "el" que se desangra...¡Absolutamente delirante, increíble, apoteósico, homérico!