lunes, 24 de diciembre de 2012

La fe del converso


El villancico empezó laico como un contemporáneo, pero escuchó el anuncio del ángel y se encaminó al Portal. Hoy tiene una fe navideña como una roca. 

1 comentario:

Cristina Brackelmanns dijo...

Y viva la gala del artículo de Navidad.
El final (cómo es Lope), después de cantar, bailar y celebrar, nos mete en el Portal y nos deja boquiabiertos y deshechitos delante del Niño.
Muchas gracias, Enrique, y feliz Navidad para todos.