domingo, 21 de abril de 2013

Triple salto


Con frecuencia, lo mejor del blogg son los comentarios. Lean los de ayer, y el trino de Jilguero, lleno de ironía y ternura. (Primer salto.) Aprovecho y remito, para el artículo, a Trampolínk, que tengo abandonado. (Segundo.) Y de allí, pueden saltar al Diario de Cádiz, al que llegarán, si llegan, exhaustos. Lo siento y lo agradezco. 


2 comentarios:

María dijo...

Esto de incluir un catálogo de enfermedades y síndromes que habiliten a la madre a acabar con su hijo es casi peor que el aborto libre. Cualitativamente es peor, otra cosa es que en términos cuantitativos un asesinato menos es siempre preferible.
Dado este paso, ¿qué impide que los discriminen, diezmándolos, también en vida extrauterina?

Anónimo dijo...

Para María: Si la vida humana anterior al nacimiento tiene el mismo valor que después, no es extraño que en cierto congreso “médico” en Granada de hace unos años, según he oído, se haya propuesto, para evitar errores en el diagnóstico prenatal, que sea después del parto cuando se realice el control de calidad y se actúe en consecuencia. Como los códigos penales se mueven tradicionalmente en esta materia más por sentimientos y apariencias que ateniéndose a razones objetivas, no es fácil que este tipo de infanticidio llegue legalizarse.