martes, 20 de agosto de 2013

¡Estoy callado!


Trato de que duerman la siesta Carmen y Enrique. Así que echo una hora chistando. Lo interesante es que Enriquito levanta la cabeza cada cinco minutos e informa a voz en grito: "Estoy callado". Gómez de la Serna, Wislawa Szymborska y Miguel d'Ors han caído en que el silencio, si se dice, se destruye. "Estoy callado" es una frase con la que Zenón de Elea podría haber hecho algo, desde luego. Pero a la vez, en la tórrida media tarde, veo que no hace más que subrayar muy honestamente su silencio y quizá, con la delicadeza de la ingenuidad, no lo destruya en absoluto. Tampoco las cigarras lo hacen, sino que le dan otra densidad. Quizá esta misma entrada no sea una más que una forma burda de estarme bien callado. 


1 comentario:

zUmO dE pOeSíA (emilia, aitor y cía.) dijo...

¿Qué es aquello que, cuando dices su nombre, desaparece?

Respuesta: EL SILENCIO

Otra adivinanza/paradoja:

¿Qué es aquello que, cuanto más le quitas, más grande se hace?

(La solución, mañana.)