domingo, 7 de mayo de 2017

Poema motu proprio


Esta mañana los niños entregaron sus regalos por el día de la madre, con algunas poesías muy típicas que los acompañaban. La madre, encantada. Yo, también, para qué voy a hacerme el interesante. Pero diez minutos antes de acostarse, Carmen se ha lanzado a escribir un poema motu proprio



Creo que no me engaña el amor paterno: es el mejor de todos los que hemos tenido hoy en casa. Me hubiese gustado preguntarle a Carmen (que ya está dormida) quién es ese nadie que no es perfecto, si la que riñe o la reñida. En todo caso, sí, sí es la vida que quiere Dios, la de la mejora continúa y el arduo camino (nada de sensibilidades facilonas) al corazón, que es donde, en efecto, hay que llegar.

A mí el poema me ha llegado al corazón.

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PS.- Esta mañana, tras cerrar el asunto de los derechos de autor, le he preguntado quién es es nadie que no es perfecto, si mamá o ella. Me ha mirado con una ira santa y me ha dicho: "Es lo que dice: 'nadie', 'n-a-d-i-e---e-s---p-e-r-f-e-c-t-o'". Esa es una respuesta de poeta con todas las letras: "Las explicaciones se le piden al texto, eh".


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