martes, 18 de julio de 2017

Cuidado


Cuando, para educar a tus hijos en el cuidado de las cosas, en el agradecimiento, en la felicidad o en la cultura del esfuerzo, les explicas lo caro que ha sido algo, ten cuidado. No caigas en la trampa si te preguntan, fingiendo o no interés, cuánto ha costado. Si les contestas, habrás caído en la contabilidad, tan grotesca. Y tú no habías venido a hablar de precios, sino de valores. "Yo no he venido a contar, sino a contarte", puede ser una contestación correcta, aunque todavía no la he contrastado.


1 comentario:

Josefina dijo...

Muy buena reflexión. Muy bueno reflexionar sobre sutiles diferencias, ada sutiles.