domingo, 23 de julio de 2017

Wonder Woman girardiana


Hay un aspecto nada accesorio de Wonder Woman que ni he rozado en mi artículo. Se trata de que Diana, a todos sus encantos, suma el de una conversión girardiana. Hija de Zeus, nada menos, es lógico que profese una religiosidad mítica y sacrificial. Está convencida de que Ares es la personificación de la guerra y que, acabando con él, traerá la paz al mundo. Desde luego que acaba con él, pero ella ya se ha pasado a una concepción cristiana: sabe que la guerra es consecuencia de la falta de virtud de cada uno de los hombres y que el verdadero combate es moral en el corazón de cada ser humano. 

Se complica la cosa, sin duda, pero es que es así.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Del paganismo sacrificial al Moralistic Therapeutic Deism made in Hollywood en 141 minutos de metraje. Supervelocidad.

E. G-Máiquez dijo...

Olvidaba comentarle que, como usted bien debe de saber, ese pasarse de frenada hollywoodense ya lo tenía más que previsto René Girard.